domingo, 28 de diciembre de 2008

Espíritu libre

Quisiera ser un espíritu libre, mejor dicho, intento que mi vida sea una continua liberacion en cualquier cosa, ya sea romper tabúes, intentar sacar una sonrisa de una cara, o pasar de una tarde con los amigos comunes para salir con otra gente a la que hace tiempo no veía... Además, muchas veces, probablemente para demostrarme lo "libre" que puedo llegar a ser, me vuelvo impredecible (aunque también es porque la rutina me aliena). Es decir, hago cualquier cosa que me salga de la cabeza aunque no se ajuste a cómo piensan los demás que deberían ser las cosas. Otras veces ser un espíritu libre no significa hacer lo que quiero, sino saber aceptar lo que los demás quieren. Muchas veces, el adaptarse de forma correcta a la situación me convierte en un ser más autónomo, con más capacidad para superar otras desventuras.
---------------------------------------------------------------------

Escrito rescatado del 28 de Agosto de 2007, ya que a día de hoy, esta visión fugaz de lo que significa ser un espíritu libre que tenía por aquellos días aún no ha cambiado demasiado.
Necesito demostrarme que soy libre. Ese es el motivo que justifica, sin ser justificación, actos anormales/patéticos/ilógicos/anticostumbristas/irracionales. Se convierten en bocanadas de aire que me ayudan a sobrevivir para no caer en esa rutinaria vida que con tanto recelo repudio, por sosa, hiperpasiva y repetitiva repetitiva repetitiva repetitiva repetitiva, demasiado segura y estable. ¿Juventud? Será, aunque cada vez siento estos pensamientos con menos pasión.

Foto por David e Ismael Martinez, Gabriel Arribas y Samuel y Abel Pérez