domingo, 30 de diciembre de 2012

Dos palabras

Desde que he retomado este blog he indagado en Internet bastante más que de costumbre sobre temas relacionados con la escritura. De alguna forma (imagino que por su buena gestión en los etiquetados y los temas), he terminado reencontrándome, siempre por diferentes caminos, reiteradamente con el blog Tinta al sol, que trata, entre otros, temas relacionados especialmente con el escribir mejor, la motivación del escritor, consejos para la profesionalización de la escritura, etcétera (es muy recomendable, por cierto).

Estos días, preparando una entrada sobre decálogos de escritores, terminé recayendo allí también, en esta entrada en concreto: "Enlaces al sol II: Desbloquear el bloqueo del escritor". Aunque soy escéptico en cuanto a los métodos "mágicos" para deshacer un bloqueo (aunque más "mágico" es esperar que el bloqueo pase sin intentar hacer algo al respecto), quise probar el segundo enlace que mencionaba, una página web que te daba sesenta segundos para escribir rápidamente lo que te sugiriera una palabra propuesta (OneWord). En lo que no había caído es que, al igual que el título de la página, la palabra propuesta sería en inglés, ¡claro! Pero ya puesto, lo intenté, y esto es lo que salió. La palabra era Soil (tierra), y al estar directamente en inglés me salió escribir en inglés, aunque, obviamente, no lo pude hacer con la fluidez que habría podido en español.

Esto es lo que escribí en esos sesenta segundos:

I can’t think of anything else. You’ll be mine, but not that way. Would you come with me? Are you still there? I never ment to bury you, sorry.
 Traducido:
No puedo pensar en nada más. Serás mía, pero no así. ¿Vendrías conmigo? ¿Estás todavía ahí? Nunca quise enterrarte, lo siento. 
Creo que empecé a escribir sin pensar siquiera en la palabra. Sabiendo que tenía una cuenta atrás (los 60 segundos) ni me dio tiempo a pensar realmente qué significaba "soil" hasta unos segundos después. De hecho, intenté traducirla mentalmente por una palabra en español y, aunque sabía lo que significaba, no daba con una palabra "concreta". Pensaba en suelo de agricultura, tierra para plantas, pero también la idea del aceite me venía a la cabeza, seguramente por el parecido de soil y oil. Así que no fue hasta la última frase cuando introduje el elemento soil. Pero al releerlo parecía que se le podía encontrar sentido y todo, y así lo dejé, a pesar de que aún me quedaban unos quince segundos. Aparentemente, un minuto da para escribir mucho más de lo que parece, sobre todo si no lo piensas (y para mucho más si escribes sobre lo que has pensado mucho anteriormente).

Hoy he vuelto a probar y la palabra era Officers. En lugar de pensar en el cuerpo de policía, que habría sido lo más común, he pensado en oficinistas o funcionarios, algo que seguro que tiene que ver con que últimamente he estado viendo The Office. Creo que la acepción es válida también. He escrito esta escueta línea:

Laughts. Shut up. Hide a half-smile. I came to do this. Sure, there. Here? Yes, but later, now there.
Mi traducción:
Risas. Calla. Esconde una media sonrisa. He venido a hacer esto. Claro, ahí. ¿Aquí? Sí, pero luego, ahora allí.
Después de publicar tus palabras te muestran qué han escrito otros antes que tú sobre esa misma palabra (Por ejemplo). En ese sentido éste lugar me parece interesante como un experimento lingüístico y social, donde podría estudiarse qué palabras, concepciones e ideas gravitan más sobre qué palabras. Porque echando un vistazo por encima se nota que ciertas variables se repiten (y algunos incluso parecen limitarse a dar una definición del objeto propuesto).

Como un pasatiempo curioso lo catalogo y ahí lo dejo, manteniendo mi escepticismo sobre que esta técnica (u otras que consisten en forzar la escritura) tengan efectividad para superar los bloqueos del escritor (lo cual no quiere decir que dichas técnicas sean inútiles o repudiables, en absoluto; cuando menos, siempre servirán para practicar). Pero este tema espero desarrollarlo más adelante en una entrada aparte.

No puedo negar que, al menos, me ha servido hoy para cumplir con mi propuesta personal de actualizar este blog cada dos días.

PENDIENTE DE ESCRIBIR:
Sobre el bloqueo del escritor.