miércoles, 23 de enero de 2013

TRADUCCIÓN: Decálogo de Margaret Atwood




1 Lleva un lápiz con el que escribir en los aviones. Los bolis gotean. Pero si el lápiz se rompe, no puedes sacarle punta en el avión, porque no puedes llevar cuchillos contigo. Por tanto: lleva dos lápices.
Si ambos lápices se rompen, puedes hacer un afilado bruto con una lima de uñas de metal o de cristal.
Lleva algo sobre lo que escribir. El papel va bien. En un aprieto, trozos de madera o tu brazo servirán.
4 Si estás usando un ordenador, siempre protege el texto nuevo con un pen drive.
5 Haz ejercicios para la espalda. El dolor distrae.
Mantén la atención del lector. (Es más fácil que esto funcione mejor si puedes mantener la tuya propia.) Pero no sabes quién es el lector, así que es como disparar a los peces con un tirachinas en la oscuridad. Lo que les fascina a unos aburrirá completamente a otros.
Seguramente necesites un diccionario de sinónimos, un libro elemental de gramática y una sujección a la realidad. Esto último significa: nada es gratis. Escribir es trabajo. También es apostar. No necesitas un plan de pensiones. Otra gente te puede ayudar un poco, pero esencialmente estás por tu cuenta. Nadie te obliga a hacerlo: tú lo elegiste, así que no te quejes.
8 Nunca puedes leer tu propio libro con la expectación inocente que tienes con esa primera página deliciosa de un libro nuevo, porque tú la has escrito. Has estado entre bastidores. Has visto cómo los conejos fueron introducidos en el sombrero. Por tanto pregunta a uno o dos amigos lectores para que le echen un vistazo antes de dárselo a nadie del negocio editorial. Este amigo no debe ser alguien con quien tengas una relación romántica, a no ser que quieras romper.
9 No te sientes en mitad de un bosque. Si estás perdido en la trama o bloqueado, desanda lo andado hasta donde te desviaste. Entonces coge otro camino. Y/o cambia la persona. Cambia el tiempo verbal. Cambia la primera página.
10 Rezar puede funcionar. O leer otra cosa. O una visualización constante del Santo Grial, que es la versión acabada y publicada de tu resplandeciente libro.