DRAMA
EN DOS ACTOS
ACTO PRIMERO: LIBERTINAJE Y ESCÁNDALO
Cafetería de la Facultad de Enfermería.
Puerta en el fondo que da a la calle: mesas, copas
y demás movidas propias del lugar.
ESCENA PRIMERA
JUANA SOPRANO, con una llamativa pamela,
sentada en una mesa escribiendo en el móvil.
SILVI y LOLI, en otra mesa observando.
Por la puerta del fondo se ven pasar
profesores y alumnos con carpetas, ruidos, etc.
JUANA: ¡Cuánto ruido innecesario!
¡Que se callen esos tontos
o yo misma se la monto
y les aseguro mal fario!
(Sigue escribiendo.)
SILVI: (A Loli.)
¡Vuelta a clases!
LOLI: (A Silvi.)
Baja el tono,
que vas a molestar a Juana.
SILVI: ¿Qué le pica?
LOLI: Es ufana
y pasional siempre en todo.
SILVI: Qué guapa, ¿eh?
LOLI De revista.
SILVI: ¿Simpática?
LOLI: Cual famosa.
SILVI: ¿Es muy pija?
LOLI: Poca cosa.
SILVI: ¿Y aguda?
LOLI: La más lista.
SILVI: ¿La conoces?
LOLI: Conocida.
Sé que roba corazones
a mujeres y varones.
A todos les da cabida.
Ahora espera, mas se pudre,
a su eneamiga Sofía:
sólo ella competiría
con Juana en tantas virtudes.
Se fueron de Erasmus ambas
este curso ya pasado
y he oído que han quedado
por cortesía obligada.
(Entra Sofía y se sienta con Juana.)
SILVI: ¡Increíble parecido!
¿Es que acaso son gemelas?
LOLI: Casi, salvo las melenas:
morena y rubia han nacido.
ESCENA II
JUANA, SOFÍA
SOFÍA: (A Juana.)
¡Cuánto me alegro de verte!
¡Estás más guapa que nunca!
Y si acaso lo preguntas,
un regalo he de traerte.
LOLI: (Aparte, a Silvi.)
No te fíes de su lengua,
es engañosa Sofía,
lo suyo es la guerra fría
y esa tensión nunca mengua.
JUANA: (A Sofía.)
¡Ya era hora, he de decir!
Estoy casi caducada,
así que no tardes nada:
¿qué has traído para mí?
SOFÍA: Antes de nada recuerda
nuestro reto de hace un año:
¿Quién podría hacer más daño
entre los hombres de mierda?
JUANA: No lo olvidé ni un momento,
y espero mi recompensa:
mi seguridad es inmensa
de ostentar mayor recuento.
SOFÍA: Eso venía a otorgarte:
todo el honor para ti
y una blusa cachemir
que habrás ganado con arte.
JUANA: Nada quiero regalado.
No logro entender esto.
¿Por qué darme este puesto
sin haberlo comparado?
¡Mas cuando tanto logré!
De los ricos a la plebe
todo hombre ante mí cede
¡y hasta a un gay enamoré!
Tan pronto llegué a Italia
colgué en mis redes sociales
unas declaraciones tales
que parecí sin infancia.
Sabiéndome la más bella
escribí este reclamo:
Aquí está Juana Soprano
y no hay mujer como ella.
Desde el puro puritano
hasta el chabacano chulo
no hay quien no se vuelva un mulo
si zarandeo mi mano.
Esto fue así: por mi gracia
todo hombre sucumbió,
y al que por novia no,
se la robé con audacia.
Mucho corazón partí,
y nunca consideré
que me enamorase a mí
aquel al que enamoré.
SOFÍA: No te esfuerces demasiado.
Ya he renunciado al trofeo
de ganar este torneo,
pues tengo un enamorado.
JUANA: ¿Te has enamorado, dices?
¿Cómo has caído tan bajo?
¡Ese no es nuestro trabajo;
nuestro credo nos lo impide!
¿Has olvidado tú acaso
las palizas de tu ex novio?
¿Todo el llanto, el agobio,
y en general, el fracaso?
SOFÍA: No he olvidado y por eso
sé que he elegido bien:
no hay otro como Ginés
y su corazón inmenso.
Sé que también fuiste herida
de forma profunda y cruel,
mas no lo pagues con él,
me ha prometido su vida.
JUANA: ¿Es que es cristiano confeso?
SOFÍA: Precisamente, también,
el más coherente y fiel
posible en el universo.
JUANA: Estás cegada de amor,
y engañada por palabras:
los hombres las sueltan bravas
y luego son lo peor.
SOFÍA: No tengo ningún temor,
siempre ha cumplido sus pactos.
JUANA: ¡No ha sentido mi contacto
ni el olor a tentación!
SOFÍA: ¡No te atreverás, so guarra!
JUANA: ¿Me lo vas a impedir tú?
SOFÍA: No hará falta, él te para.
JUANA: ¡Que me lo diga en un club!
¡Aquí y ahora declaro
que antes del fin de semana
me lo paso por la cama
fácilmente y con descaro!
Tú sólo estate a la espera
que esto vendrá en tu ayuda:
te demostraré sin duda
que es débil como cualquiera.
ESCENA III
JUANA, SOFÍA, LOLI, SILVI
Tú eres quien se ha de cuidar
de no tener sentimientos
que se agraven con el tiempo
al rememorar su moral.
Para haber ganado el reto
tu orgullo parece herido.
Se diría que has perdido,
atendiendo a tu careto.
JUANA: Tu traición me ha contrariado.
Prepárate a mi venganza.
SILVI: (Irrumpe en la conversación.)
¡Serás infantil nenaza!
¡Lo tuyo sí que es pecado!
JUANA: ¿Quién te ha dado vela aquí?
SILVI: Basta el sentido común,
y no hablo al tuntún,
está claro que eres vil.
SOFÍA: ¡Hasta nunca!
JUANA: ¡Hasta pronto!
SILVI: (A Loli.)
Yo me voy, ¿y tú?
LOLI: Me quedo,
devoción a Juana debo,
pues así el problema afronto.
(Sofía y Silvi se van.)
ESCENA IV
JUANA, LOLI
JUANA: (A Loli.)
¿Estás conmigo?
LOLI: Seguro.
JUANA: ¿Me ayudarás?
LOLI: Lo que digas.
JUANA: Lo que quiero es que me sigas
en este, mi plan oscuro...
FIN ACTO PRIMERO
ACTO SEGUNDO: SEDUCCIÓN Y SOLEDAD
ESCENA PRIMERA
ESCENA PRIMERA
Día siguiente.
En primer plano, a la izquierda, JUANA y LOLI
sentadas en la mesa de una cafetería.
Más al fondo, a la derecha, también JUANA, pero con GINÉS;
sus acciones se relacionan con la narración de JUANA y no intervienen
hasta que se indique.
LOLI: (A Juana.)
¿A qué viene esa desgana?
No me pareces la misma.
¿Perdiste ayer tu carisma?
Cuéntamelo todo, Juana.
JUANA: Algo de eso ha de haber
pues ya no sé si deliro.
Me planteo hasta el retiro
si he de desaparecer.
Todo estaba planeado
hasta el último detalle;
todo bien, hasta en la calle,
todo según lo acordado
para jugar con Ginés:
Primero le hice creer
que Sofía le dejaba,
eso no me costó nada
por nuestro gran parecer.
Una peluca bastó,
y hackearle Internet;
la videollamada usé
y lo demás ocurrió.
Quedó devastado el pobre,
cual Sofía, me ensañé:
de esta forma aseguré
que renegara del nombre.
Luego un amigo común
le convenció de salir,
creo que debió decir:
"Para no darle al runrún".
Supe por el mismo amigo
que se encontraba en tal punto,
allí estuve en un minuto
y mis amigas conmigo.
Tras una señal que hiciera
todos desaparecieron
dejándonos casi en cueros
juntos la presa y la fiera.
Mas como él recelaba
y evitaba nuestro tema
usé otra estratagema
mucho más desesperada.
ESCENA II
JUANA, GINÉS
(Toman voz los actores del fondo a la derecha.)
JUANA: (A Ginés.)
¿Me puedes echar un cable?
Sujétame la cerveza.
Me da vueltas la cabeza
de una forma insoportable.
GINÉS: (A Juana.)
Salgamos, que te dé el fresco.
Pareces realmente mal,
¿necesitas vomitar?
JUANA: No, pero gracias por esto.
(Juana se cuelga de Ginés y salen del bar.)
JUANA: ¿Me acompañas a mi hogar?
GINÉS: Puedo llamar a un taxista.
JUANA: Mi casa está a la vista,
pero sola no he de andar...
ESCENA III
JUANA, LOLI
(Toma la voz de nuevo la Juana de la mesa a la izquierda.)
JUANA: (A Loli.)
Sabiéndole caballero,
le obligué a subir al piso.
Allí le tendría sumiso
para hacerle lo que quiero.
El alcohol fue mi aliado
y sin irme por las ramas
le tuve tieso en mi cama
antes de lo imaginado.
LOLI: ¡Pues eso es más que fantástico!
Cumpliste entonces tu apuesta.
Sofía estará traspuesta,
¡ser engañada tan rápido!
JUANA Loli, no aceleres tanto
ni entiendas lo que no he dicho.
Aquella cama fue un nicho
que amaneció con mi llanto.
Jamás un hombre en mi lecho
se ha podido resistir
ni a mis encantos ni a mí,
pero Ginés lo ha hecho.
No importa cuánto insistiera,
él era un bloque de hielo.
No se le movió un pelo
ni con mi pasión sincera.
Era seguro y certero.
Por respeto, no decía
nada sobre su Sofía,
mas de mí sí:
GINÉS: (Desde el fondo.)
No te quiero.
ESCENA IV
JUANA
JUANA: Palabras ciertas y crueles
que marcaron el momento
en que nació un sentimiento
profundo, que sólo duele.
Le vi desde la ventana
irse para no volver.
Odié el amanecer,
y dejé de ser esa Juana.
Voces de ex novios fantasmas
formaron un eco sombrío.
Me recorrió un escalofrío
sintiendo sus penas pasadas.
Una voz entre las voces
como un conjuro sonó:
«No has de amar al que conoces
sino al que te dice 'no'».
Supe entonces con certeza
que siempre iría a mi bola,
que amaría con ligereza
y que moriría sola.
FIN (TELÓN)
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Inspirado en parte en Un evangelizador de ballenas, de Mario Larrá.
Ha inspirado en parte El Dragón de Madera, de Mario Larrá.
Forma parte del proyecto Espiral de relatos.
Ha inspirado en parte El Dragón de Madera, de Mario Larrá.
Forma parte del proyecto Espiral de relatos.