Entiendo que hayamos desarrollado el concepto de "mente", porque muchas veces las ideas que recibimos de nuestro cerebro parecen venir de un lugar ajeno a nosotros. Uno puede haber reflexionado un tiempo sobre un 'algo' de forma dispersa y amorfa, pero de pronto un día, un pensamiento que parece perfectamente delineado, compacto y definido, cae materializado del abstracto éter. Y uno no se explica de dónde viene esta iluminación, ni a qué. O quizás todo es mucho más simple y nuestra mente (hablo de la mía, claro, pero incluyo las vuestras en un acto de generosa comparación) necesita catalogar todo lo que puede en bloques bien aparentes.
Por alguna razón me imagino el éter azul
Al grano: un día sin más ni más me vino envuelta y decorada para regalo esta clasificación general de los estilos a la hora de escribir. Me gustaría haberla sometido a un proceso crítico e incluso científico (si tal cosa existe en los corrillos literarios) antes de presentarla, pero como no he sido capaz de hacer tal cosa, la transcribo como mejor se me ocurre. Tampoco espero que convulsione el mundo de la crítica literaria (por desgracia).
Se trata de lo siguiente, cuatro bloques sin nombres comerciales (salvo el de 'bestseller', pero es robado), que categorizan en grado ascendente (según descienden) las etapas que considero que un escritor atraviesa normalmente desde el pardilleo hasta hacerse con una voz verdaderamente propia y distinta, o convertirse, como lo he querido definir, en "Autor, con mayúscula".
HE AQUÍ UN
Estilo Intrínseco
El escritor, libre o librado de referentes estilísticos escribe, sencillamente, lo que le da la gana y como le da la gana. Es una escritura visceral, altamente subjetiva, puede ser patética, aberrante, vergonzosa, surrealista, pobre, vulgar, aburrida. Pero también todo lo contrario. Se caracteriza porque una de las últimas preocupaciones del escritor en este punto es el posible lector. Al menos un lector que no sea él mismo. Sus pretensiones son mínimas, por no decir nulas.
Creo que es un estilo menos común de lo que se puede pensar, ya que desde los albores de nuestra alfabetización somos guiados a escribir de una determinada forma pensando en un determinado recipiente del texto. Es normal, al fin y al cabo, pues la escritura se entiende como un medio de comunicación con otros. Pero en este bloque se está señalando más bien el estilo más descarnado que puede fraguar una persona para comunicarse consigo misma. Considero también que los que más adelante nombro como "Autores con mayúscula" son capaces de beber mucho de esta etapa, llegando incluso simularla.
En esta etapa se materializa la literatura más pura, pero también la más ilegible.
Estilo Bestseller
Cualquiera puede escribir un bestseller. En realidad no, pero a efectos prácticos sí. Lo reformularé: cualquiera puede escribir como en un bestseller. ¿Qué quiero decir? Lógicamente, por bestseller entiendo este género (porque ya parece serlo) en el que principalmente abunda la acción. Pero a lo que me refiero en este bloque por "bestseller" es a prácticamente toda escritura bien moldeada y masticada por el autor para deleite de sus lectores, de forma que él mismo, en mayor o menor medida, se ve diluido (que no oculto) en el texto hasta, quizá, desaparecer. Aquí se incluye cualquier tipo de escritura, sea clara o intrincada, que aspira a ser ideal para un amplio abanico de lectores objetivo. Pero no por dicha aspiración, sino por emplear un estilo altamente socializado (influido y aprobado por corrientes de pensamiento más o menos generalizadas en la sociedad).
Se caracteriza, como he señalado arriba, por la ausencia de la voz única del escritor como individuo (ya sea porque la oculta, no la conoce, o -terrible caso- no la tiene).
Por alguna razón me imagino los best sellers rojos
Estilo Mixto
Estoy notando que esta catalogación parece atender principalmente al control íntimo que hace el escritor de sus textos y a su singularidad respecto al resto. Este estilo es, como su nombre indica, una mezcla de los otros. De todos los demás, el último inclusive. El autor conoce bastante bien su propia voz, y sigue explorándola y educándola. Pero también tiene un conveniente saber sobre otros estilos, otras voces, y es capaz de adaptarse al medio (entiéndase 'medio' por grupo de textos de similares características, puede ser también un género), al que decide adscribirse en, al menos, una justa medida. Pero dejando tan clara como puede su propia impronta.
Es el que más me cuesta definir porque se define a través de los otros, más que por sí mismo. Sus características propias son las ajenas. Tiene un tanto de libertad expresiva, otro de subyugación necesaria a la maquinaria externa, otro tanto de brillantez. Al igual que en la genética, la fusión suele ser atractiva.
La mayoría de los buenos escritores (que no los superlativos) encajarían en esta división. [Aunque no exclusivamente, ver nota final]
Estilo de Autor con mayúscula
Si tienes conocimientos de literatura y lo lees, te das cuenta. Es el estilo Todopoderoso. Único. Inimitable, por más copias que se hagan. La línea aparente que lo separa del anterior descrito, el Estilo Mixto, puede ser nimia, y sin embargo el salto es enorme. El escritor sabe todo lo que tiene que saber para camuflarse de otros escritores, pero, mucho más allá de esto, crea (si la creación es posible) su propia ordenación del mundo, de la lengua, de la literatura. Le caracteriza su propia piel, libre de vestimentas impuestas, desnuda e íntima, pero también curtida por el tiempo, y el conocimiento, y remendada por sí mismo tantas veces como fuera necesario.
Es el estilo más arduo de alcanzar y dominar. Implica ser consciente y conocedor de prácticamente casi todo lo que existe (que es muchísimo) y, pese a ello, ser capaz de reinventarlo reinventándose a uno mismo.
Es el estilo de la genialidad.
Por alguna razón asocio el genio al verde
NOTA FINAL
Aunque lo parezca, esta no es necesariamente una relación ni de calidades ni de posibilidades comerciales (aunque el orden tiene reminiscencias de lo que considero calidad según este sistema de medidas). Uno que escriba en un Estilo Intrínseco puede estar escribiendo algo tan genial como uno que lo esté haciendo en Estilo de Autor con mayúscula, aunque sin ser consciente de ello ni tener el control del bagaje con el que lo hace. También alguien practicando el Estilo Mixto puede vomitar algo que parezca una señora mierda porque su voz es terrible, o su enfoque hacia las expectativas de su lector erradas, etc. Así como un texto en Estilo Bestseller no tiene -ni mucho menos- por qué ser más popular, entre otras cosas porque, precisamente, textos de corte similar abundan a patadas. Las relaciones entre ellos son complicadas, y desde luego no las voy a abordar en esta entrada (y quizás nunca, quién sabe, por el bien de la humanidad).
Cualquier revisión crítica será bienvenida.