Se ve bastante de pena, pero se ve |
Un libro que engancha. Este tío habla claro, es directo, mordaz e incisivo. De colmillo retorcido. El género del libro lo llama ensayo-ficción, y viene a ser un puñado de textos variados escritos durante un par de años: reflexiones, insultos, literatura, anécdotas y mucho, mucho criticar la gilipollez humana.Y de eso no se salva nadie, ni los autores más sacralizados por los corrillos intelectuales (especialmente esos son los que menos se salvan).
Puedo probar algunos adjetivos: es agresivo, egocéntrico, ingenioso, un tanto fatalista, pero rebelde, divertido, gruñón, paranoico, provocador. Se caga en casi todo lo cagable, con una facilidad que da gusto. Pero también reconoce unos cuantos autores que le gustan, transcribe algunas de sus traducciones (y artículos publicados en revistas), se congracia con la vida (unos pocos momentos en que se puede aspirar a "estar bien"). Y hace bastantes comentarios sobre el mismo escribir: su necesidad, su peligrosidad, su estupidez, la basura en que muchas veces resulta.
Este libro sirve de ligera conversación con su autor, saltando de tema en tema, unas veces el tema da para dos líneas, y otras, para unas cuantas páginas. En cualquier caso, da gusto presenciar el desparpajo con que reparte estopa a todo lo que le parece idiota. El autor demuestra una voz emancipada de casi cualquier correción estándar: ya sea política o lírica. Personalmente, me ha encantado. Es de 1995, pero es mucho más fresco, inteligente y aterrizado que mucho de lo que se sigue escribiendo hoy día. Y sobre todo, muy crítico con coco (aunque el coco sea el suyo), algo que se echa bastante en falta en la concepción habitual de las humanidades y la literatura (este pensamiento puede estar influenciado por otro libro que estoy leyendo -La manía de leer-, pero es algo en lo que concuerdo).
Copio un extracto, para terminar:
Nunca he pretendido que la mierda que yo cago sea necesariamente mejor que la que cagan los demás.Ah, y bueno, también habla de alcohol, drogas y tal.
Simplemente que su olor no me molesta tanto.
Esta entrada es parte de mi reto de Leer 50 libros en 2013