sábado, 5 de enero de 2013

Decálogo de decálogos, de escritores para escritores

Tengo la certeza de que a mucha más gente de la que lo admite o pregona les gustaría ser escritores, o al menos escribir en alguna ocasión algo; a poder ser, algo interesante, relevante y, por qué no, exitoso. Pero mil miedos y otras tantas distracciones terminan impidiendo a estas personas que incluso se atrevan a intentar empezar. Y uno de los temores más habituales es no haber leído lo suficiente. ¡Me pasa incluso a mí, que me considero un gran mega hiper chachi lector! Y sin embargo, aún tengo el convencimiento de que leer no es necesario para escribir bien. Leer ayuda sobre todo a saber cómo escriben otros, para saberlos imitar o para distinguirnos de ellos. Leer ayuda, seguro, pero escuchar, y dialogar, y discutir, puede ayudar tanto o más. Leer es necesario para escribir de cierta manera, que algunos consideran que es el "bien", pero eso es otra cosa. Los lectores tendemos a escribir como entendemos que se escribe, cuando podríamos escribir también como se piensa, o como se habla (cosa que, por supuesto, también se hace, pero normalmente como imitación, no con voz propia).

En cualquier caso, quién mejor que otros escritores para aconsejar sobre los entresijos que influyen en esta ocupación (para algunos afortunados, profesión).

Me ha parecido notar que las listas y decálogos abundan en el lenguaje digital, probablemente por ser más amenas y fáciles de leer que otro tipo de artículos. Por eso (porque a veces quiero facilitar la lectura, así de simpático soy) he querido yo también hacer una de estas listas con el tema de consejos y normas (la cursiva quiere decir "no me tomes muy en serio") para escribir, de parte de diferentes autores. Que al parecer unos cuantos también son aficionados a los decálogos.

Los decálogos no tienen por qué ser de diez


He aquí, pues, una lista de listas, porque soy así de listo:

  1. Decálogo para jóvenes escritores, de Ramón Alcaraz. Un buen decálogo para empezar, simple, para el no iniciado. Apunta ciertos rasgos hacia una profesionalización de la escritura e incide en un aspecto imprescindible para los aspirantes a escritor, que con frecuencia fueron gafotas traumatizados en el recreo del colegio: la motivación.
  2. Decálogo más uno, para escritores principiantes, de Juan Carlos Onetti. Un decálogo más sutil, más intrincado, más atrevido, más incisivo. Recomienda al menos dos contra-mandamientos del Decálogo de Moisés: robar (si es necesario) y mentir (siempre).
  3. Consejos a un joven novelista, de Mario Vargas Llosa. En este se dedica más énfasis a los hilos invisibles que conectan a los escritores y a los lectores con sus textos. El punto 5 matiza lo que significa la "mentira" literaria y los puntos 4 y 7 me parecen especialmente relevantes por ser los que hablan del lazo más íntimo (y por ello, quizá más verdadero) que se establece al crear o disfrutar la literatura.
  4. Decálogo del perfecto cuentista, de Horacio Quiroga. Se considera el primer decálogo para escritores, a falta de un mejor aspirante, y otros muchos se han inspirado o basado en él. Es muy inteligente y claro. Aunque se refiere al escribir de cuentos, sus máximas se pueden aplicar a cualquier tipo de ficción, e incluso a otras artes.
  5. Decálogo para escritores, de Jane Fitch. Estas normas son aspectos más prácticos y aterrizados de la escritura como hecho de elegir las palabras, y poner una detrás de otra, y ordenarlas. Es un enfoque más editorial (más comercial), y totalmente válido, ya que, en última instancia (o en primera), escribimos para que nos lean, y estos consejos pueden ayudarte a ser más claro sin renunciar a plasmar tus características propias.
  6. 16 consejos, de Borges. Es importante tomarse este muy en serio, aunque sea de coña. Precaución con la confusión.
  7. Doce consejos para escribir buenos cuentos, de Roberto Bolaño. Divertidísimo. Plagado de referencias.
  8. El decálogo del escritor, de Stephen Vizinczey. Bastante restrictivo. Pero con razones para serlo. Personalmente, me quedo con el punto 7, donde destaca la importacia de la relectura, hoy en decadencia. Y también con el 10, que resalta la necesidad de reescribir (editar lo escrito); es un asunto dificilísimo y doloroso, porque tiene algo de minar el ego propio (esa cosa que los que escribimos solemos tener tan enorme, aunque lo queramos disimular). 
  9. Veinte reglas para escribir historias policiacas, de S. S. Van Dine (Aquí el original). Centradas en un género muy específico, pero aún así son unas observaciones muy interesantes. En estas reglas se destilan las claves que guían las historias de detectives, y también se previene contra los clichés más habituales. Aunque esté mal decirlo así, con estas reglas te puedes ahorrar mucha lectura de novelas policiacas y hacerte rápidamente una imágen de cómo es el género. Y además de estar más capacitado para escribir historias del género (conocerás las reglas por si quieres saltarte alguna), también lo estarás para leerlas con un ojo más agudo.
  10. Decálogo apócrifo del escritor de éxito, de Javier Cercas. Su aportación esencial: "Que el libro sea mucho mejor que tú, que no eres más que un pobre hombre, como todo el mundo". Quizás el más imprescindible, porque resume la mayoría de los demás con imágenes más eficaces. Si me tuviera que quedar sólo con uno, quizás el que elegiría.
Por último, remito a este extenso artículo: Collage sobre los decálogos para escritores, de Darío Jaramillo Agudelo, que no es un decálogo, sino una investigación y un estudio de un total de 89 decálogos, algo nada despreciable. Además, es muy interesante porque analiza las contradicciones de diferentes decálogos. De obligada consulta si tras estos decálogos de aperitivo te ha entrado la decaloguitis

Y por ultimísimo, dejo una cita de Vargas Llosa que creo que complementa su decálogo:
Una cosa que he aprendido, escribiendo, es que en este quehacer nunca nada está del todo claro: la verdad es mentira, y la mentira verdad y nadie sabe para quién trabaja. Lo seguro es que la literatura no resuelve problemas -más bien los crea- y que en vez de felices hace a las gentes más aptas para la infelicidad.
Mario Vargas Llosa, introducción a "Los jefes" y "Los cachorros"


PENDIENTE DE ESCRIBIR:
Traducciones de decálogos publicados en inglés por The Guardian.
Mi propio decálogo.