1 No pongas una fotografía de tu autor favorito en tu escritorio, especialmente si el autor es uno de los famosos por cometer suicidio.
2 Sé amable contigo mismo. Llena páginas tan rápido como sea posible; a doble espacio, o cada dos renglones. Considera cada página nueva como un pequeño triunfo –
3 Hasta que llegues a la página 50. Entonces cálmate y empieza a preocuparte por la calidad. Siente ansiedad – en eso consiste el trabajo.
4 Dale un nombre al trabajo lo antes posible. Poséelo, y obsérvalo. Dickens sabía que Casa desolada (Bleak House) se iba a llamar Casa desolada antes de empezar a escribirlo. El resto debió haber sido fácil.
5 Restringe tus búsquedas a unas pocas páginas web al día. Ni te acerques a las casas de apuestas de Internet – salvo si se trata de documentación.
6 Ten un diccionario de sinónimos, pero en el cobertizo al fondo del jardín, o detrás del frigorífico, algún sitio que requiera un viaje o esfuerzo. Lo más probable es que las palabras que te vengan a la cabeza funcionen bien, por ejemplo "caballo", "corrió", "dijo".
7 En alguna ocasión, cae en la tentación. Friega la cocina, tiende la colada. Es documentación.
8 Cambia de idea. Las ideas buenas son aniquiladas por ideas mejores. Estaba trabajando en una novela sobre una banda llamada the Partitions. Entonces decidí llamarles the Commitments.
9 No busques en Internet el libro que aún no has escrito.
10 Dedica algunos minutos al día a trabajar en la biografía de la cubierta – "Divide su tiempo entre Kabul y Tierra del Fuego." Pero después vuelve al trabajo.
[N.d.T.: este decálogo, como los demás traducidos aquí, fue publicado en el periódico The Guardian, que pidió a muchos escritores un decálogo para escribir ficción. [Aquí se pueden consultar en versión original]. Sin embargo, este autor en concreto tiene una cita que ilustra su opinión sobre dar "reglas" para escribir:]
5 Restringe tus búsquedas a unas pocas páginas web al día. Ni te acerques a las casas de apuestas de Internet – salvo si se trata de documentación.
6 Ten un diccionario de sinónimos, pero en el cobertizo al fondo del jardín, o detrás del frigorífico, algún sitio que requiera un viaje o esfuerzo. Lo más probable es que las palabras que te vengan a la cabeza funcionen bien, por ejemplo "caballo", "corrió", "dijo".
7 En alguna ocasión, cae en la tentación. Friega la cocina, tiende la colada. Es documentación.
8 Cambia de idea. Las ideas buenas son aniquiladas por ideas mejores. Estaba trabajando en una novela sobre una banda llamada the Partitions. Entonces decidí llamarles the Commitments.
9 No busques en Internet el libro que aún no has escrito.
10 Dedica algunos minutos al día a trabajar en la biografía de la cubierta – "Divide su tiempo entre Kabul y Tierra del Fuego." Pero después vuelve al trabajo.
[N.d.T.: este decálogo, como los demás traducidos aquí, fue publicado en el periódico The Guardian, que pidió a muchos escritores un decálogo para escribir ficción. [Aquí se pueden consultar en versión original]. Sin embargo, este autor en concreto tiene una cita que ilustra su opinión sobre dar "reglas" para escribir:]
Si los escritores quieren escribir, quieren escribir, y se les debería dejar en paz. No soy ningún mentor y no creo estar haciendo a nadie ningún favor si dijera "Vamos, hazlo de esta forma". Dejaremos la clonación para las ovejas.
Fuente
[CURIOSIDAD TONTA: este autor estuvo dando clases en un colegio llamado Greendale Community, el mismo nombre de la universidad de los personajes de la serie Community]